martes, 3 de marzo de 2009

El bar , encuentro social.

Un espacio de encuentro de hoy, y de siempre son los bares. Pero ojo, hay bares y bares.
Me refiero a los de toda la vida, ese bar de barrio, casi todos sus usuarios se conocen. Es el lugar de encuentro, de re-unión, de intercambio, de contrastes, de pareceres.
Cada cual sale de su cascarita de caracol (digamoslo de otra forma, de su casa particular), para acudir un momento al bar, señoras, chicas, chicos, ancianos, mujeres, abuelos,... se acercan al bar, su café con leche, quinto o cortado, sus zumos, conversación, sí, lo importante, su conversación con el resto de personas del bar, el camarero o la camarera.
Es un momento de fusión, de ruptura de su rutina diaria doméstica.
Ya no es la plaza, o la calle,... es el bar, el típico barcito de barrio, de calle, en el que se produce el encuentro, la emoción... la vida en pleno intercambio.
Y esos momentos dan la chispa a cada persona en cada día cotidiano, del barrio, de la calle, en definitiva, un pequeño pueblo en contacto. Los bares son y han sido una parroquia de contacto, intercambio, en las que salen a relucir muchas facetas y cualidades del ser humano.
Fijaros en la importancia de tomar un desayuno junt@s.

No hay comentarios:

Publicar un comentario