La salud mental

Ayer, viernes, se realizó la presentación oficial del libro Esquizofrenia gráfica de Francesc de Diego.

Esta obra pretende dar luz a una vivencia personal del autor, a través de texto y de dibujos, plasma su experiencia con la esquizofrenia. Tiene la valentía Francesc de dar a conocer al público
su visión y su esfuerzo de lucha con esta enfermedad, tan estigmatizada por los medios de comunicación, y lo hace con la palabra (que no siempre ayuda a definir una realidad), pero además con la imagen gráfica.

Al acto asistieron diversas personas vinculadas a la salud mental, y otras personas que apoyaron y manifestaron su deseo de compartir una delicada situación.

Surgió en el debate varias cuestiones para la reflexión: surge una demanda de información sobre las enfermedades mentales, sobre cuales son, sus causas, origenes, estrategias para intervenir,...; por otro lado se critico la escasa asistencia sanitaria al enfermo mental por parte de la sanidad pública; también se hizo notoria la falta de recursos, y el estigma al que están sometidos todavía las personas que están inmersas en este "particular" viaje. También se valoró que cada persona es un mundo y tiene o puede tener, si hay apoyo de la familia o seres queridos, recursos para afrontar su situación, aumentando así la propia autoconciencia de su enfermedad.

Hace falta mucha más investigación y divulgación sobre las enfermedades mentales (esquizofrenias, depresiones, ansiedad, trastorno bipolar, el estrés sostenido...) y eliminar de la sociedad el estigma, juicio y prejuicio que se tienen hacia estas personas.

Es una tarea difícil pero muy necesaria. Es necesario comprender que una sociedad enferma también puede generar individuos enfermos. Por ello, también es muy importante separar a la persona de su enfermedad, acercarse a la persona y abordar su enfermedad a la par que dar a conocer a la sociedad estas enfermedades, ayudar a comprenderlas, y trazarse retos.

Por otro lado, es super necesario establecer estrategias, metodos, políticas y recursos para la prevención de estas enfermedades, investigar el origen, el desarrollo, analizar los factores desencadenantes, para así, de una forma u otra evitar ese 26 % de la población que sufren o viven una experiencia de salud mental en Catalunya. Y en aumento!!

SOBRE-CARGA!!

Un abrazo enorme a aquel que lee estas cositas.

Vivimos, lamentablemente, en una sobre-carga de información. Demasiada.

Muchos datos, palabras audibles, palabras visuales, imagenes, sonidos...

Agobiante si se anda en la sensibilidad.

Hay quien dice: inmunizado estoy!!, pero JA!, esos datos van entrando en el "ordenador personal" central. Imagenes, textos, colores, ruidos, agentes contaminantes de todo tipo...

Una sobre-carga de datos, palabras, números, pensamientos.

Tal vez... quizá hay que descargar. ¿Cómo lo hariamos? si algo "se carga" lo lógico y natural es descargar.

Esto se entroncaria también con la paciencia. La paciencia es un saco, más o menos grande, pero con fondo. Se va cargando, se va llenando, pero si no se sabe como descargar, el saco se rompe, con todas sus consecuencias.

Otro ejemplo, un pantano se sobre-carga de agua. Tal vez haya riesgo de rotura con las nefastas consecuencias de la riada.
Por ello, van "dejando ir" el agua.

Nosotros igual, sino soltamos, esa acumulación puede ser devastadora, arrolladora, con grandes consecuencias y nefastos resultados.

Sltar carga, soltar lastre, es tender la mano al fluir en esta vida, a avanzar "ligero" con todos los sentidos en perfecta atención..

Hay muchos sistemas, métodos o técnicas de descarga, con más o menos efectividad, dándole un sentido de positividad a esa descarga de tanto dato acumulado. El hablar, conversar, reir, el ejercicio físico y psicologico, desarrollar un arte, manualidad... todo aquello que nos permita salir de nosotros mismos.

¿Por qué nos cargamos? porque queremos controlar y dominar, POSEER la realidad que nos rodea y la que no.
Nada más lejos de la realidad, nos cargamos porque queremos retener lo que se nos escapa a nuestra comprensión, porque en el fondo de una forma u otra seguimos interrogándonos sobre "esos misterios profundos" de la vida.